26/02/09
No eran las 7:35 am y ya estábamos con el panda en la puerta del stand de autoeuropa, ubicado a un lado de la stazione términi (una especie de Retiro pero al menos un órden de magnitud arriba), cuando el tipito inspeccionó el auto y nos dijo que por entregarlo sin el tanque lleno nos iban a poner una multa de 50 euros, y encima después igual había que pagar la nafta (obviamente a un precio más caro), pero por suerte el tipo era coppaddo, y nos dio indicaciones para encontrar la stazione di servicio piú cercana, a la cual llegamos un par de vueltas en u mediante, para no perder la costumbre, y en dónde llenamos el tanque por una fracción del monto que nos querían cobrar en la agencia. Regresamos al stand y dejamos el vehículo, y en ese momento recibimos la feliz noticia de que no teníamos que pagar ninguna multa, ya que todavía nos restaban algunas horas para la devolución, así que nos volvimos al hotel con nuestras mejores sonrisas de oreja a oreja, en busca de un buen desayuno que nos sirviera para una nueva e intensa jornada.
Desde que llegamos a Italia, tanto en Florencia como acá en Roma, los desayunos han sido lo más parecidos a un desayuno tradicional occidental, habiendo tostadas, facturas, cereales, manteca, mermeladas, café con leche y jugo de naranja. Sólo se puede mencionar como extraño el nutella, y un paté de hígado que también ofrecían en la región toscana, ya no más en Roma. Así que ingerimos nuestro tradicional desayuno, y bajamos para encontrarnos nuevamente con los rossos, con quienes compartiríamos nuestra visita al famoso coliseo romano.
Caminamos por la vía Cavour unas 4 o 5 cuadras, y al doblar a la izquierda en la via dei fori imperiali nos encontramos con ese monstruo estadiodefutbolsímil, alejado a solo un par de cuadras. Una vez que nos encontramos casi en la entrada del mismo, rodeados de molestos tanos vestidos como gladiadores, de quienes había que cuidarse porque se acercaban cuando uno se sacaba una foto para luego intentaban cobrarnos, fuimos abordados por varios vendedores clandistinos de visitas guiadas, quienes ofrecían sus servicios tanto para el coliseo como para el foro romano y el circus maximus. Al parecer es ilegal ofrecer dichos servicios en la puerta del coliseo, por lo cual los tipos salían corriendo cada vez que se acercaba algún cana, y luego proseguían con su labor. Al final aceptamos una de las ofertas de tour, por lo cual nos llevaron con una mina que hablaba en un inglés con acento tano impresionante, al cual nos costó bastante acostumbrarnos, pero una vez que logramos cazarle la onda nos pareció hasta pintoresco. Con ella traspasamos los molinetes de ingreso sin hacer cola, mientras toda la gente que no pagaba la guía debía esperar por largos minutos (otro de los beneficios de nuestro ilegal tour), y comenzamos la visita de la imponente estructura.
Realmente es una bestia impresionante, parece una cancha de futbol moderna, bah, es mucho más grande y alta que la mayoría de los estadios modernos, y encima tenía una serie de detalles increíbles como los 13 elevadores que comunican los pasadizos subterráneos con la arena. Gracias a nuestra azurra guía angloparlante nos enteramos de muchos datos muy interesantes, tales como que dicho monstruo era techado (todavía no sabemos cómo mierda hacían para extender semejante lienzo de lino por sobre el inmenso círculo que tiene por boca el estadio, y de cómo dejaban sin morfan a las fieras para que fueran más agresivas, y si algún prisionero tenía que zafar, las folopeaban antes de largarlas. También nos enteramos de que el signo con el pulgar para arriba, el cual supuestamente realizaba el imperador para salvar a algún gladiador o esclavo, es invento de las películas, y que en realidad hacía algo parecido a cerrar el puño, lo que significaba envainar la espada. Al parecer en realidad el tipo dejaba que la gente eligiera el destino de los condenados, así que debía ser muy loco escuchar las más de 60000 personas que entraban allí, gritando a favor o en contra de los pobres tipos. Nos dijo mil y un detalles extra, todos muy interesantes, la verdad no me los acuerdo ahora, pero valió bien la pena pagarle a la tana. La verdad nos pareció increíble ver semejante monstruo, con más de cuatro niveles en los cuales la gente podía pasar 100 días de juegos con comida y bebida gratuita, donde también se reservaban lugares mediante tallados en los asientos, y hasta había propaganda política en los laterales, todo igual a como se hace ahora, pero con la pequeña diferencia de que esto lo hicieron hace 2000 años. Realmente el coliseo dejó en la lona a todo lo que veníamos viendo, tanto por su tamaño como por la fecha en la cual fue construido, al menos 1000 años antes que cualquiera de las iglesias que tanto nos venían sorprendiendo hasta entonces. Otro dato loco que no sabíamos era que el mismo estaba cubierto íntegramente en mármol, lo que además le confería estabilidad y protección, pero lamentablemente alrededor del año 1500 a los papas no se les ocurrió mejor idea que sacar todo el mármol y destinarlo a la construcción del vaticano, y todo el bronce para fundirlo y hacer armas, lo que contribuyó enormemente a que se viniera abajo rápidamente.
Después de la visita al coloso, nos dieron tiempo libre para pasear por los alrededores, así que nos fuimos a visitar la iglesia de san pietro in vincoli (san pedro en cadenas), en donde se encuentran unas cadenas con las cuales al parecer trajeron a san pedro hasta roma, y también hay una escultura espectacular de moisés hecha por Miguel Ángel, la cual se encuentra medio a oscuras, pero puede ser iluminada garpando una moneda que prende una luz por unos minutos (si, hasta con eso roban los tanos en las iglesias). También visitamos el monumento a Vittorio Emmanuele Secondo, il padre della patria, quién fue el primer rey en gobernar a tuta l’italia, allá por 1870. El monumento es una bestialidad, lo que nos sorprendió porque no lo teníamos en mente, pero para darse una idea hay que imaginarse que cuando lo inaguraron hubo una cena de gala que se realizó debajo del caballo que está montando el famoso rey, de cuyo color de escudo se inspiran todas las camisetas de las selecciones italianas, el famoso azurro.
Volvimos corriendo al coliseo, en donde nos encontramos con el grupo de gente que tomaba nuestro mismo camorratour, y con Derek, el nuevo guía, esta vez de origen escocés, quién con su particular acento nos condujo al foro romano (a donde ingresamos no solo sin hacer cola, sino también desplazando a los que la estaban haciendo, quienes debieron esperar a que pasáramos todos nosotros), y una vez allí nos deleitó con muchísimos datos acerca de la historia de la fundación de roma por Rómulo y remo, y de la historia de roma en general. Recorrimos el monte palatino, en donde se erigía un imponente palacio, también recubierto de mármol de carrara (a que no adivinan en donde está ahora), el cual al parecer en su época equivalía en importancia y función a una mezcla de la casa blanca, el pentágono y las torres gemelas, tal era la magnitud de lo que pasaba ahí adentro. Derek nos contó como los romanos construyeron su famoso acueducto, de 40 km de largo, el cual le proporcionaba agua potable a todos los habitantes de la ciudad, una maravilla de la ingeniería, y algo increíble teniendo en cuenta que luego de la caída del imperio, la siguiente vez que todos los habitantes de roma tuvieron agua potable fue en 1953… La verdad resultó un capo el escocés, muy recomendables los truchotours. Ah, y antes de olvidarme, con respecto al mármol, no solo utilizaron las placas que recubrían las paredes tanto del coliseo como del palacio, sino que también agarraron los miles de estatuas de que habían, y las conviertieron en polvo para hacer cemento, unos fenómenos los papas. Ah, también nos explicó el verdadero poder que tuvo la iglesia una vez que Roma se volvió católica, siendo el papa quien gobernaba toda la región central de Italia, contando con grandes ejércitos, y yendo permanentemente a la guerra con los estados vecinos. Y los cardenales al parecer eran el equivalente a los duques en otros reinos, teniendo inmensos palacios y enormes fortunas.
Bueno, terminado el paseo, nos comimos unos paninis y pizza al paso, coronados con un helado, nos despedimos del colo y nurse, quienes partirían hacia Barcelona, y nos fuimos a recorrer la ciudad. Pasamos por la colonna traina, el palazzo Venecia, la Chiesa de gesu (una iglesia jesuita muy linda), el pantheón (ex templo pagano, luego convertido en iglesia, y ahora lugar de reposo de varias figuras importantes, como Rafael y Vittorio Emmanuel II, con un techo y una puerta imponentes), campo dei fiori (donde habían pocas flores), piazza navonna (donde hay una antigua pista de atletismo), el templo de Adriano (casi fundido con los edificios lindantes), la fontana di Trevi (en la cual nos sacamos fotos y tiramos moneditas), la fontana dei tritone y finalmente la piazza della república. Luego del intenso recorrido, durante el cual comimos otro delicioso gelatto, regresamos cansados al hotel, no sin antes conectarnos en un locutorio cercano para actualizar nuestros reportes. Ya eran casi las 21, así que decidimos que era todo por el día de hoy, y lo mejor iba a ser descansar para mañana arrancar desde temprano con la visita al vaticano. (mientras escribo el Milan está empatando 2 a 2 con el Werder Bremen, en un partido por la copa UEFA creo).
Besos para todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario