Esta página nace para complacer los deseos de mis incontables y susceptibles seguidores, quienes no podrían vivir sin sus indispensables relatos, apoyados en décadas de estudio y maestría en diversas disciplinas (bah, todas en realidad). Ellos saben que nadie como yo puede contarles, y explicarles (en un léxico a la altura de su comprensión, para lo cual tengo que rebajarme bastante) (y hasta cometo adrede algunos errores de ortografía, para que no se vean tan inferiores), cómo son las cosas en las lejanas comarcas que tengo en suerte visitar. De mas está aclarar que confían ciegamente en todo lo que les transmito, y obviamente nunca se les ocurre intentar verificarlo por la whiskypedia, opiniones de terceros, y mucho menos apelando a su decadente experiencia personal...

julio 06, 2011

Viaje de vuelta

13/03/11:

Nos despertamos a las 6.15 aprox, y despu'es de un tranquilo desayuno cocinado por el cheff Lea, que inclu;ia cereales y unas croquetas de papa al horno, nos despedimos de Sara y cargamos el auto con todos los b'artulos, saliendo para el aeropuerto a eso de las 7.20 am.

Tan relajado estaba, y confiado en la experiencia viajera de Lea, que casi me muero cuando la china del mostrador de Delta me dice que iba a perder el vuelo porque ya no quedaba tiempo para el cehck in, que cerraba a las 8.15 (eran las 8.10). Por suerte otro oriental empleado se apiad'o y realiz'o los tr'amites a la velocidad de la luz, incluyendo el despacho de la voluminosa tele.

A las corridas me desped'i de los chicos, llegando lo antes posible al lugar de control de carga personal, donde tuve que pasar un par de veces mis pertenencias por el scanner, poni'endome cada vez mas nervioso por la inminente partida del vuelo, mientras (despu'es me enter'e de esto) Nico y Lea me observaban desde lejos cagandose de risa...

Por suerte llegu'e a tiempo al avi'on, encontrando sin dificultades mi molesto asiento del medio. El viaje hasta Atlanta no se me hizo largo porque tuve la rara suerte de tener en el asiento de al lado a una extrovertida negra grandota, tipo cantante de gospel, actriz de profesi'on, que me dio bastante charla, pasando desde los detalles de su 'ultima pel'icula (The Help, que se estrenar’a en algunos meses), hasta las desventuras que estaba sufriendo a causa de un ataque de hemorroides que casi no la dejaba moverse (le llam’o hemorroid flare) “. Tambi'en se quejaba mucho porque no le hab'ian conseguido el ticket en primera clase que una actriz de su talla merec'ia.

Pasadas las 4 horas del viaje, me desped'i de mi compa'nera Octavia, amiga de Keanu Reeves, luego de prometerme que me buscar'ia en facebook porque ten'ia ganas de aprender espa'nol, y me dispuse a encontrar el mejor lugar para pasar las 3 horas que me faltaban para la conexi'on hasta BsAs, que no fu'e otra que un Starbucks cercano a la puerta de salida de mi vuelo.

Esta segunda parte se mi hizo mucho mas dura, ya que tambi'en ten'ia el medio, yadem'as de que no estaba la actriz entretenedora, no pude cerrar un ojo en las 10 horas de vuelo, por lo cual tuve que distraerme viendo 3 pel'iculas al hilo.

Por suerte el avi'on lleg'o a tiempo, y luego de varios minutos de espera de valijas, y el paso por la secci'on de control de migraciones, en donde fu'i el 'unico gil que declar'o lo que ten'ia (igual, es dificil esconder semejante caja), pagando el correspondiente arancel, sal'i por fin a territorio de la ciudad de Buenos Aires, con la compa'nia de Emi, que gentilmente se ofreci'o a buscarme a esas horas de la ma'nana.

As'i terminan mis peripecias por las n'ordicas y colonialistas tierras de la costa oeste. Gracias a todos por el apoyo y la buena onda. Nos vemos en el pr'oximo viaje.

'Ultimo d'ia

12/03/11:

Antes que nada quiero pedirles disculpas a los ya adictos a este diario por no haber realizado las entregas a su debido tiempo. Se les devolver'a el dinero de la suscripci'on por los d'ias que no recibieron el servicio... De todos modos, no queda mucho interesante para contar, as'i que no se perdieron de nada. Arranco con el relato final.

Me despert'e a eso de las 6.30 am, con la firme inteci'on de acumular sue'no y cansancio para poder dormirme durante todo el viaje en avi'on del d'ia siguiente, y tambi'en para aprovechar la 'ultima oportunidad que ten'ia de visitar con Sara otro Swami, esta vez a'un mas grande que el anterior. A las 7 ya estabamos en camino, y s'olo nos detuvimos a comprar algo para desayunar en un 7-eleven, una cadena menos careta que Starbucks en la cual uno se prepara el caf'e seg'un sus preferencias, teniendo a dispocisi'on m'ultiples variedades y acompa'namientos. Entonces, con nuestros fecas saborizados, aromatizados, etc, y algunos panificados yankis que de los cuales no recuerdo el nombre, arribamos al citado mercado o feria americana, ubicado tambi'en en el extens'isimo estacionamiento de un college local. Pudimos recorrerlo por completo para las 9, consiguiendo varias buenas ofertas, y lamentando no tener lugar para llevar un juego completo de palos de golf y bolsa que estaba a menos de 150 d'olares (igual, ni le s'e pegar a la pelotita, as'i que hubiese sido una compra bien al doppler, al menos por ahora).

Regresamos al hogar despu'es de pasar por Walmart a comprar algunos v'iveres para el desayuno de los dormilones, y all'i nos quedamos un rato haciendo no mucho mas que charlar hasta que Lea parti'o con Sarita a jugar un partido de indoor soccer (tipo showball, con paredes para que la pelota no salga), que adem'as ten'ia otras reglas rar'isimas como la penalizaci'on si un jugador toca la pelota mas de 3 veces seguidas, etc. Sara se hab'ia ido a una reuni'on familiar llev'andose a Christian, as'i que Nico, Lilly y Yo aprovechamos para salir a conseguir algunas cosillas que me hab'ian encargado. Volvimos despu'es del mediod'ia, ya cerca de la tarde (las distancias hacen perder bastante tiempo), y luego de picotear algo y aguardar la llegada de Lea, salimos nuevamente con la firme intenci'on de terminar de destrozar lo poco que quedaba de mis finanzas, bah, en realidad termin'e endeudado hasta la m'edula, jaja, todo gracias al milagro de las tarjetas de cr'edito (encima es extensi'on de la de mam'a, as'i va a aprender a no andar dando extensiones a cualqueiera, jaja). La compra no programada (con anticipaci'on digo) en cuesti'on fue una tele, que realmente estaba aproximadamente 4 veces mas barata que en Argentina. Tambi'en compramos un cacho de Salm'on, lo que termin'o de constitu'ir el carrito de supermercado mas extra'no que v'i en mi vida.

Una vez en la casa, probamos la tele mientras Lea se cocinaba el riqu'isimo y rosado pez, acompan'ado por pur'e y camarones, y despu'es de ver un poco de tele y realizar las despedidas preliminares, me fu'i a la cama con la t'ipica melancol'ia de final de vacaciones.

Ciao.

Tranquilidad

11/03/11:

Hoy fue un d'ia sin mucho para contar. Arranqu'e tranquilo, tom'andome mi tiempo para desayunar y averiguar cosas en internet (c'omo lo del tsunami, hubiese sido lo 'ultimo que faltaba que pegara con fuerza ac'a...), y sal'i para el aeropuerto de Los 'Aangeles para pasar a buscar a Lea que llegaba luego de una temporada laboral en Miami. Gracias a la magia de la planificaci'on, pude encontrarlo sin problemas ni demoras, as'i que para eso de las 12.30 ya estabamos en camino para la casa.

De pasada nos dimos una vuelta por una agencia en la que hab'ia sacado turno para que evaluaran los da'nos por el tema del incidente con el polic'ia (que hubiese sido bueno estuvieran en el mismo lugar que lo de San Francisco), y despu'es de ese tr'amite nos fuimos para un Pizza Hut a calmar nuestro apetito. La pizza no era muy buena, pero rescato algo interesante que fue el relleno con queso de la crosta o borde de la pizza.

Despu'es, dimos unas vueltas con el auto y regresamos al hogar, donde Lea aporvech'o para desencillar y descansar luego del largo viaje. Salimos nuevamente a realizar unas compras fallidas, y luego de regresar, esperamos a Nico probando algunos jueguitos. Cuando finalmente Nico arrib'o, nos quedamos haciendo tiempo esperando a Sara que iba a pasar a buscar a Lilly. Despu'es de la llegada de Sara y un rato de boludeo, nos fuimos para Costco a comprar las entradas del cine (venden literalmente de todo ah'i), donde me desped'i del cerdihelado mantecado, y despu'es de una cena bien proteica en Denny's, que incluy'o un T-bone (churrasco) con huevos fritos, papas fritas y tostadas fritas, los varones nos escapamos para el centro comercial The Block, en donde se encontraban los cines.
Hac'ia mil a'nos que no ibamos juntos al cine, y adem'as estabamos acostumbrados a que Nico nos llevara siempre a ver pel'iculas de mierda s'olo conocidas por 'el, as'i que la verdad nos divertimos bastante con la reci'en estrenada Battle L.A., obviamente estando ya precavidos de que se tratar'ia de la t'ipica pel'icula de ataque extraterrestre y salvaci'on de la mano de un grupo de yanquis suertudos. Era bastante tarde para cuando salimos (las 2 am casi), por lo cual Lea (creo) y Yo (seguro) nos perdimos el final de tantos cabezasos que tiramos, pero eso era lo de menos, la idea era pasar un buen rato juntos, ya que quien sabe cuantos a'nos pasar'an hasta que tengamos la oportunidad de repetirlo.

Regresamos al hogar con lo ojos pidiendo urgente descanso, y no pudimos hacer otra cosa que honrar ese requisito.

Nos vemos.



Rainy return

10/03/11:

Antes de comenzar con el relato del d'ia, quer'ia aprovechar para contestarles a los desubicados que no se conforman con toooooodo lo que les brindo en estos reportes, y tienen el descaro de pedirme que les agregue fotos... Lo cierto es que termino bastante cansadillo despu'es de escribirlos, por lo que no me quedan muchas ganas de pasar las fotos de la c'amara a la compu. Sumado a eso, tampoco estoy sacando muchas fotos, porque la mayor'ia de las cosas las veo manejando desde el auto, y, adem'as si pongo im'agenes se pierde la magia de las mentiras que les estoy contando, jaja, ser'ia como lo que uno siente al ir a ver una pel'icula de la cual uno ley'o el libro, siempre se sale del cine puteando...
Aprovecho la volteada para contestarle tambi'en a los que piden mas temas relacionados con la arquitectura, etc: Esto es yanquilandia, ac'a se viene a zerdear y comprar, jaja, para los museos est'a europa...

Tampoco quiero que les quede una mala impresi'on de esta ciudad a causa del relato de la zona pessutti. Es solo una peque'na porci'on, adem'as, una ciudad no es una ciudad hasta que tiene un vecindario poblado de desempleados sin futuro drog'andose en la calle, de la misma manera que un viaje a los EEUU no es completo hasta que uno no choca a un polic'ia, no? Bueno, prosigo...
Me falt'o tambi'en agregar de San Francisco que sus taxis me llamaron mucho la atenci'on porque son camionetas 4 x 4... se les habr'a ocurrido eso para que puedan trepar f'acilmente las empinadas colinas?

Arrancando con el resumen, mi d'ia comenz'o mas tarde que de costumbre, ya que prefer'i dormir casi hasta las 9 para reponerme de la caminata (pensar que uds est'an laburando y yo hablo del sacrificio que hago recorriendo San Francisco, jaja). Desayun'e, me ban'e y prepar'e todo para realizar el check out sin prisa. Lo primero que hice al salir del hotel en el auto fu'e dirigirme a la Lombard Street, escalando la Russian Hill por su lado recto, para bajarla por la serpenteante cuadra que mencion'e ayer, una cosa de locos, creo que hay al menos 8 curvas y contracurvas entre esquina y esquina, lo que hace que el recorrido sea lent'isimo, ya que est'a todo delimitado por canteros de piedra, y no quer'ia volver a marcar el auto tan r'apido... Adem'as, estaba lloviendo, lo que hac'ia que el posible efecto resbalada le diera m'as peligrosidad al asunto.

De all'i eleg'i rumbear nuevamente para el puente Golden Gate, espec'ificamente el extremo sur, que no hab'ia visitado, ya que el primer d'ia cruc'e directamente hacia el punto panor'amico del Norte (para los que viajen, hay solamente peaje a la vuelta, as'i que si son ratones, pueden estacionar el auto antes de cruzar, y despu'es pasan a pata para tomar las fotos del otro lado...). Dej'e el auto, tom'e una fotos desde lejos, y me mand'e a caminar un poco por el puente, pudiendo admirar desde muy cerca los gigantescos pilares, y los gruesos cables que cuelgan desde las alturas. A pesar de la lluvia, no faltaron los omnipresentes trotadores y ciclistas, que pasaban cruzando el puente como si nada, y hasta v'i un para de surfistas que aprovechaban las importantes olas que se formaban a un lado del puente, ignorando descaradamente el fr'io del agua, y las filosas rocas contra las que se estrellaban las mismas olas que barrenaban al llegar a la costa (no hab'ia arena ni playa, solo escollera como en Mar del Plata...

Satisfecho con la producci'on fotogr'afica, regres'e al auto y enfil'e para una importante zona boscosa llamada El Presidio, no muy lejos de all'i, cuyo nombre deriva de un viejo fuerte espa'nol que hab'ia en ese lugar. Actualmente, adem'as de los hermosos 'arboles, hay museos y edificios de esa 'epoca. Segu'i camino hasta la costa oeste de San Francisco, donde se pueden ver unas interesantes playas b'nadas por el oc'eano pac'ifico, con su siempre interesante combinaci'on de bosque, arena y acantilados, las cuales no pude disfrutar mucho a causa de la lluvia, as'i que despu'es de unas pocas fotos escap'e fugazmente.
Mi 'ultimo destino fu'e el extens'isimo Golden Gate Park, un espacio verde de varios kil'ometros, rebosante de verde vegetaci'on, calles con senderos irregulares y varios espejos de agua, entre los que se destaca el Lago Stow, que posee una cascadita y un pabell'on chino.

Ya eran mas de las 13.30, as'i que decid'i que era todo por este viaje en lo que ten'ia que ver ver con San Francisco, por lo que me fu'i para la estaci'on de servicio mas cercana, llen'e el tanque, revis'e todo lo que hab'ia que revisar, compr'e algunos refrigerios y sal'i a la ruta.
De la vuelta no tengo mucho para decir, porque fu el mismo camino que el descripto a la ida (con la diferencia que estuvo lloviendo casi la mitad del viaje, pero lo que si puedo mencionar fue que me anim'e a poner el auto en velocidad crucero, y tengo que decir que fu'e una experiencia incre'ible el tener relajada no solo la izquierda (a causa de que el auto es autom'atico) sin'o tambi'en la derecha. Adem'as, cualquier ajuste de velocidad que se quiera hacer puede realizarse mediante una palanquita que est'a junto al volante, por lo que no tuve que sacarlo ni para aminorar cuando alg'un cami'on se pasaba a mi carril para pasar a otro mas lento. Ah, tengo que aclarar esto porque antes hab'ia puesto que todos viajaban a la m'axima velocidad, pero eso era en las freeways, que tienen m'axima de 60 y 65 millas por hora. En las rutas se puede ir a 70, y ya los camiones no llegan, as'i que usan el carril de la derecha nom'as.

Se me hizo bastante corto el trayecto con mi nuevo juguete, compartiendo la ruta con los poderosos y hasta musculosos Camaros, Corvettes y Chargers, t'ipicos autos yankis, y pasando infinidad de dodge Ram con 4 ruedas en los ejes traseros, remolcando casas rodantes del tama'no de un 3 ambientes...
Solo tuve que sacar la velocidad crucero al salir del Valle Central (as'i se llama toda la zona de los cultivos) cuando estuve ya llegando a los suburbios de Los 'Angeles. Las 'ultimas 40 millas me las pas'e de embotellamiento en embotellamiento, pero por suerte el GPS detectaba las congestiones y me tiraba caminos alternativos, por lo que realic'e mas combinaciones de autopistas que nunca en tdo el resto del viaje combinado, pasando por unos cruces de caminos que parec'ian galletas de tanza de pescador inexperto.

Obviamente llegu'e de noche a la casa, as'i que, luego de cenar y contar mis aventuras, la 'ultima actividad de la jornada fu'e comprobar que los rayones sal'ian con autopolish, lo que alivi'o tremendamente mi pesar. Lamentablemente fu'e solo una comprobaci'on, ma'nana voy a dedicar un buen rato a tratar de dejarlo lo mejor posible...











Rock & Walk

09/03/11:

Me despert'e tempranito para desayunar tranquilo y poder llegar a tiempo a la partida del barquito que me llevar'ia de paseo a la famosa prisi'on de Alcatraz. Me ba'ne y baj'e al lobby a buscar los componentes del desayuno, que luego uno se lleva de vuelta a la habitaci'on (o a la calle si prefiere comerlo afuera), a donde regres'e cargad'isimo porque obviamente cargu'e todo lo que pude en mi bandejita tipo McDonald's. La jornada iba a ser larga y exigente, as'i que me vino bien el caf'e, jugo de naranja, yogurt, magdalena, avena con chocolate, fruta, y unas riqu'isimas barritas de cereal de kellogs.

Pip'on, sal'i a recorrer muchas de las calles que hab'ia visto la noche anterior, encontr'andolas igual de encantadoras, o hasta m'as a'un, ya que ayer estaba demasiado oscuro como para ver bien todas las estructuras. La distancia hasta mi destino, el muelle 33, era de unas 25 cuadras, durante las cuales tuve la oportunidad de ver m'as cosas que me gustaron de la ciudad, c'omo su red de transporte p'ublico conformada por tranv'ias y trolebuses (seguramente muy utilizados por la extensa comunidad gay que seg'un dicen habita aqu'i), y la casi ominipresencia de gente trotando o andando en bici por las empinadas colinas. Una vez en el mencionado muelle, retir'e mi entrada y me sub'i al barco, que luego de unos pocos minutos de traves'ia, en la cual pude sacar muy buenas fotos del Golden Gate y el Bay Bridge (as'i se llamaba el puente que cruc'e ayer para entrar a la ciudad), arrib'o a la ex prisi'on, ubicada verdaderamente sobre un cacho de piedra que emerge del oc'eano, justo en el centro de la bah'ia.

Una vez en la superficie de la isla, comenc'e a recorrer los puntos de inter'es de la misma, enter'andome de muchos datos interesantes acerca de su historia. Al parecer, la primer construcci'on de la isla fu'e un fuerte militar armado con infinidad de ca'nones, que junto con los ubicados a los 2 lados de la entrada a la bah'ia, conformaban un invulnerable sistema para defender la ciudad, con toda su industria del oro en lo m'aximo de su apogeo, de ataques de naciones externas o de los confederados (porque era la 'epoca de la guerra civil, creo que a mediados del siglo 19. Con el paso del tiempo se transform'o en prisi'on militar, y luego, en prisi'on federal de m'axima seguridad all'a por los a'nos 30 en el siglo 20. No funcion'o por mucho tiempo, y fu'e abandonada a mediados de los 60 por tener alt'isimos costos de mantenimiento.
El recorrido comienza con unos interesantes documentales que enriquecen con detalles la visita (como por ejemplo el hecho de que a finales de los 60 un grupo de indios nativos americanos tomaron la isla para reclamarla como su territorio y protestar por la pol'itica de destierro hacia las reservaciones indias, y que esa ocupaci'on dur'o 2 a'nos), seguido por las zonas de las casas de los guardias y sus familias, las industrias en donde trabajaban los presos, y los hermosos jardines que cultivaron sus habitantes, que actualmente son mantenidos por voluntarios (esas cosas raras de los yanquis, hab'ia un mont'on de tipos con su buzo de voluntario dando mantenimiento a las floreadas zonas). Despu'es de pasar por varios edificios bastante venidos abajo (que pueden verse bien en la pel'icula "The Rock", con Sean Connery,Nicholas Cage y Ed Harris), poblados por grandes cantidades de gordas gaviotas, y admirar la vista que se tiene de la ciudad y los puentes, se llega realmente a la prisi'on, una maciza construcci'on de acero y concreto que se encuentra en el punto mas alto de la isla.
All'i se ofrece un detallado servicio de audiogu'ia, con la particularidad de ser narrado por ex guardias y prisioneros (si eligen la versi'on en ingl'es), lo que le d'a un toque bastante especial al asunto. Recorriendo las celdas comunes, en las cuales estuvieron prisioneros famosos como Al Capone (que reci'en ac'a me enter'e que le dec'ian Scarface, yo pensaba que la pel'icula contaba la historia de otro personaje, pero la verdad ya ni me la acuerdo), uno puede darse cuenta de lo tremendo que debe haber sido cumplir condena ah'i, ni hablar de las celdas de castigo, en las cuales ten'ian a los prisioneros en completa oscuridad por d'ias. Y pensar que a Capone lo metieron en cana por evasi'on de impuestos... igual, no me cerraba que por ese cr'imen te metan en alcatraz, pero escuch'e que lo trasladaron de otras prisiones en las cuales sobornaba a todos los guardias y segu'ia manejando su organizaci'on.
Terminada la audiogu'ia y el recorrido, regres'e al barquito, el cual me deposit'o en la ciudad cerca de las 12 de nuevo en la ciudad, para comenzar un marat'onico recorrido de m'as de 6 horas non-stop a pata por todos los sitios de inter'es q hab'ia investigado en mis gu'ias de la ciudad.

El primer destino fu'e el muelle 39, el coraz'on del puerto, con infinidad de casas de ropa, locales de entretenimiento y restaurantes, en uno de los cuales compr'e un cocktail de cangrejo con un batido de frutilla, que disfrut'e sentado en uno de los extremos del muelle, con vista hacia el Golden Gate bridge. Al lado de donde com'ia se encontraba un grupo de divertidos y obesos leones marinos (para m'i eran lobos, pero hab'ia un cartel que dec'ia happy birthday sea lions), amontonados en barcazas flotantes de madera, emitiendo sus caracter'isticos y guturales sonidos.
De all'i segu'i camino hacia la famosa Lombard Street, la calle mas sinuosa del mundo (ya se parecen a los brazucas estos yanquis con el tema del mais grande do mundo), que posee una cantidad impresionante de flores circundando sus zigzagueante y ascendente recorrido (esto en el extremo norte de la calle). En el extremo sur la misma termina en un ascenso circular hacia la cima de la Telegraph Hill, en donde de encuentra la Coit Tower (que nada tiene que ver con el act sexual), punto desde el cual se tienen vistas inmejorables de la ciudad y de ambos puentes.
Al bajar dicha colina, segu'i marchando hasta llegar al barrio chino de la ciudad, de unas dimensiones impresionantes, y repleto de decoraci'on caracter'istica de dicha cultura, tanto que en algunos puntos uno se pod'ia olvidar de que estaba en los EEUU. M'as adelante se llega al distrito financiero, una zona que tiene un poco de aire al microcentro de Buenos Aires, donde se destaca la Transam'erica Piramid, un alt'isimo edifici de forma piramidal que me record'o, no por su forma pero s'i por los materiales con que fue constru'ido, a la torre Cavanagh de Retiro. Por esa zona se pueden encontrar much'isimos bancos y locales de ropa car'isimos, y el tr'ansito es bastante mas pesado que en el resto de la ciudad.

Segu'i caminando marcando mi rumbo hacia una prometedora zona residencial que me hab'ian recomendado, eligiendo ignorar el consejo dado por el conserje del hotel de no visitar determinados barrios que se encontraban justo entre mi siguiente destino y mi ubicaci'on en es momento. La verdad, el tipo me hab'ia dicho: You don't want to go there (no quer’es ir all'a), y yo pens'e que quer'ia decir que eran zonas sin ning'un inter'es, pero r'apidamente comprend'i que se refer'ia a que no hay que meterse ni a palos en esas fuleras calles. La cosa fu'e as'i: de repente empec'e a notar que, si bien las edificaciones segu'ian siendo muy similares y el tr'afico segu'ia igual, ya no se ve'ian turistas ni atletas trotando ni bicicleteando en las calles, si no grupos de 5 o mas grones tirados en cada esquina, falope'andose con pegamento, narguiles, y tanta marihuana que creo que debo haberme respirado un atado de porros en el tiempo que estuve all'i. Para cuando me d'i cuenta que me estaba metiendo en la boca del lobo (porque inicialmente pens'e que se trataba de una calle fea nom'as, no de todo un barrio, y encima tan cerca del centro), ya hab'ia caminado unas cuantas cuadras, as'i que tuve que regresar sobre mis pasos con el culo entre las manos, lo m'as r'apido que pude, y, gracias a Crom, sin sufrir ning'un asalto ni violaci'on (eran grandotes los negros...). Lo curioso es que en las gu'ias esa zona figura como de compras de ropa de disen'o (?)... estar'an desactualizadas...

Nuevamente en zonas seguras, ajust'e el recorrido para llegar a mi destino recorriendo bastantes cuadras mas de las que hab'ia calculado inicialmente, debido al desv'io para esquivar la zona pesutti, despu'es de pasar por un minisuper donde compr'e algunos refrigerios, que com'i en una plaza cercana, y de pasar por una zona que estaba poblada de iglesias y catedrales de muchas sectas (cat'olicos apost'olicos, cristianos comunes, cristianos chinos, etc), cada una con una arquitectura distinta (la cat'olica ten'ia una estructura modernosa bastante dificil de definir), llegu'e a un parque llamado Alamo Square, ubicado en la cima de una colina (como descubr'i est'an ubicados la mayor'ia de los parques que luego visit'e), rodeado de hermosas casas estilo victoriano (as'i me dijo el conserje), con sus fachadas de madera y sus escaleras previas al hall de entrada, pintadas con alegres colores pastel. Descans'e un poco en un banco de dicha plaza, y segu'i camino recorriendo ese hermoso barrio; cruzando la calle Castro (que supuestamente es la zona en donde milit'o Harvey Milk, el pol'itico gay interpretado por Sean Penn en la pel'icula “Milk”), donde no encontr'e la comunidad gay que imagin'e pulular'ia en la zona; hasta llegar a otro parque a'un mas extenso y empinado, llamado Buena Vista Park, cuya frondosa vegetaci'on lo hac'ia parecer un bosque mas que un simple parque. Tome la calle Haight, en donde comienza el Barrio Hippie de la ciudad. Esta zona es justamente donde se origin'o el movimiento hippie, por lo que pens'e me encontrar'ia con alg'un tipo de conmemoraci'on, monumento o lo que sea del pasado, pero solamente me encontre con tiendas de venta de ropa, anteojos, falopa y souvenirs relacionados, por lo cual decid'i emprender la retirada, ya que nunca me interes'o mucho el hippismo como moda, pero si me interesaba como movimiento pol'itico de protesta. Igual, mientras me las tomaba de all'i encontr'e un peque'no local que vend'ia adidas originals en el cual pude rescatar una remera careta en una super oferta que no dej'e pasar.

Ya con las piernas a la miseria (especialmente mi rodilla izquierda, la cual cre'i err'oneamente estar'ia totalmente recuperada para la fecha), empec'e a rumbearme de vuelta al hotel, recorriendo en el camino un curioso barrio japon'es, o japan center, que ten'ia las calles escritas en uno de sus alfabetos, y el Lafayette Park, otro empinado pero reparador espacio verde, en donde descans'e un poco antes de finalizar mi agotadora traves'ia. Logr'e llegar al hotel con las 'ultimas luces de la tarde, a eso de las 6 y media, y luego de pegarme una ducha y tirarme a ver un rato de tele, cocin'e una bastante aceptable tarta para microondas que hab'ia comprado en el minisuper, ya que hab'ia anticipado que no iba a tener las mas m'inimas ganas de salir a buscar algo de cenar, y me dispuse a dar por terminada la larga y agotadora jornada luego de escribir el diario y chequear los mails.

Sta la pr'oxima.

PD: Siempre pens'e que las publicidades pedorras de Axe y Red Bull eran hechas para Argentina (pensaba que Axe era nuestro nom'as), pero me equivoqu'e, acabo de ver la misma basura ac'a...























San Frayisco

08/03/11:

Me despert'e a las 7, y luego del desayuno y unos breves preparativos, me pas'e las siguientes casi 3 horas hablando por tel'efono para solucionar el tema de la citaci'on a corte por la infracci'on, y contestando las mil y una preguntas de la agencia aseguradora por el tema del inexistente choque. Al final, s'olo me enter'e que reci'en voy a poder pagar la multa dentro de 3 semanas (y ah'i desaparece la citaci'on), y saqu'e turno para que el viernes la aseguradora revise el auto para ver c'omo qued'o.
Ya cerca de las 11, nos fuimos con Nico a cargar nafta y reponerle aceite al auto, y luego de despedirnos tom'e a mi satelital amigo y marqu'e las coordenadas del hotel que hab'ia reservado la noche anterior, ubicado en la bahiense ciudad de San Francisco. La distancia a recorrer era de unas 420 millas, as'i que me mentalic'e para unas buenas horas de manejo y sal'i a la ruta.

Despu'es de recorrer aproximadamente 100 millas (tal vez un poco menos), al fin logr'e dejar atr'as por completo el paisaje monta'noso y semi'arido, para ingresar a un extens'isimo valle, en el cual al parecer la tierra comenzaba a ser un poco mas benigna, ya que comenzaron a aparecer campos cultivados con lo que en mi ignorancia intu'i ser'ia trigo, vi'nedos, y diversas variedades de 'arboles frutales, creo que c'itricos en su mayor'ia (al menos hab'ia "mandarins", eso dec'ia el cartel, y v'i camiones llevando naranjas y limones). Tambi'en vi varios feed lots que abarcaban muchas hect'areas, y hasta pose'ian amplias zonas techadas. A medida que fueron pasando los kil'ometros pude comprobar que la tierra segu'ia siendo bastante 'arida, presentando un color blanquesino similar a la arena de malibu, pero la constante presencia de equipos de riego, los anchos canales de transporte de agua, y los carteles incentivando el ahorro y la importancia de este vital recurso deben ser los responsables de semejante cambio en el paisaje.
Ya unos 100 millas antes de llegar, el camino volvi'o a pasar por zonas un poco mas elevadas, atravesando verdes colinas en las que pastaba ganado bovino y ovino, mientras que los frutales, los amplios ganadores en el tramo anterior, s'olo se resignaban a las pocas llanuras que aparec'ian de cuando en cuando.

A 50 millas de la ciudad, a'un transitndo un paisaje con bastante relieve, comenzaron a aparecer las casas de los suburbios de la ciudad, englobados por las ciudades de Oakland y Berkeley, donde, a grandes rasgos, los barrios no eran muy distintos a los de los suburbios de Los 'Angeles, es decir, casas de puta madre suspendidas sobre hermosas colinas, la 'unica diferencia se da en que estas tienen pasto mientras las otras ten'ian arbustitos. Recorr'i el resto del trayecto, llegando a observar a las pocas millas nuevamente las aguas del oc'eano pac'ifico, en este caso ba'nando las costas de la bah'ia de San Francisco, ciudad a la que acced'i cruzando un largu'ismo puente, el cual no entiendo por que no es tan famoso como el Golden Gate, porque la verdad, cruzarlo fu'e un espect'aculo impresionante, con las olas del pac'ifico apenas visibles a causa de la altura a la cual el puente las cruza. Una vez del otro lado, segu'i las indicaciones del GPS hasta llegar, luego de unos pocos kil'ometros, a mi nuevo hogar por un par del noches, el Castle Inn, un modesto pero perfecto hospedaje para mi estancia en estos pagos. Realic'e el check in sin estacionar el auto en el garage (hab'ia un espacio reservado s'olo para eso, luego de lo cual si me dirig'i al estacionamiento del hotel, en cuya entrada, a causa de un est'upido descuido, ray'e un poco la puerta trasera del auto al girar.

Dicho incidente me hizo experimentar diversos estados de 'animo, pasando de la bronca (puteando porque nunca en mi vida hab'ia tenido ni un rasp'on, y en menos de 2 semanas choqu'e un polic'ia y rasp'e una pared) a la negaci'on (donde quer'ia convencerme de que el rasp'on iba a salir con una servilleta), luego a la depresi'on gatogaudiana (con su caracter'istica expresi'on de "qu'e carajo est'as haciendo ac'a?"), hasta finalmente llegando a la aceptaci'on, luego de llamar a Nico y contarle lo que me hab'ia pasado, obteniendo toda la buena onda que necesitaba para recuperarme. En mi defensa tengo que decir que se trata del estacionamiento peor dise'nado de la historia, y que esa pared ya ten'ia una gran cantidad de marcas producidas por los autos que se descuidan al ingresar. Al parecer no calcul'e bien el tama'no del automovil al doblar (estar'e muy acostumbrado al gol y al ka...).
La depr'e tard'o bastante en irse, ya que persist'ia a'un cuando dej'e el equipaje en la habitaci'on, y luego cuando decid'i salir para conocer el famoso puente colgante de la Ciudad, que se encontraba a escasas 5 millas de mi ubicaci'on.

Segu'i las indicaciones de Garmin hasta lograr tener el Golden Gate en la mira, y decid'i cruzarlo para llegar al punto panor'amico que se encontraba en el extremo norte del mismo. All'i pude apreciar el inmenso tama'no de sus anaranjados pilares, con una altura superior a los 200 metros, y tuve la suerte de llegar a sacar varias fotos mientras todav'ia era de d'ia, y luego cuando cay'o la noche y las luces de los autos iluminaron todo su recorrido. Tambi'en pude fotografiar el contorno de la ciudad iluminada, y hasta la isla de Alcatraz, que se encontraba a corta distancia. Volviendo al Golden Gate, creo que su fama obviamente se debe a que fu’e la estructura colgante mas grande del planeta por muchos a'nos, ya que fue constru'ido en 1937, casi en la misma 'epoca que el hoover dam, y tambi'en se tardaron solamente 4 a'nos para levantarlo.

S'olo luego de ver semejante obra del ingenio humano se me pas'o el baj'on, as'i que el plan a seguir fu'e regresar al hotel y salir a recorrer la zona a pie. En el mismo momento en que comenc'e a caminar por sus calles logr'e descubrir la impresionante belleza de esta ciudad, de la cual me enamor'e por completo, con sus edificaciones de 2 o 3 pisos, y poblada de bares y restaurantes de las mas diversas nacionalidades (hay japoneses, tailandeses y hasta chilenos, pero la gran mayor'ia son italianos y tambi'en chinos, que al parecen migraron mucho en la 'epoca de la fiebre del oro, para servir como mano de obra casi esclava). Mi recorrido comenz'o por la zona gastron'omica cercana al hotel, seguido por otra muy importante llamada Ghirardelli Square, en la zona portuaria, donde comienza el Fishermans Wharf, un pintoresco barrio repleto de restaurantes que ofrecen todo tipo de mariscos como plato principal. Mientras recorr'ia esas calles encontr'e unos puestos de venta ambulante, donde le compr'e un a unos chinos que casi no sab'ian decir hello un delicioso sandwich de cangrejo, el cual acompa'ne con una budwaiser que tuve que tomar tap'ando la lata con una bolsa de papel, siguiendo el consejo del chino (o eso fue lo que le entend'i...). Segu'i caminando recorriendo zonas como el north beach (barrio italiano) y el China town (no vale la peno explicar), que me parecieron muy lindos, y decid'i que era suficiente por un d'ia, especialmente porque la ciudad tiene la particularidad de poseer muchas colinas (creo que como 40), siendo varias de ellas muuuuy empinadas, tanto que una de la que tuve que trepar ten'ia escalones en lugar de vereda, y hab'ian preferido realizar un tunel para que los autos pasaran por debajo de ella sin tener que subirla. Lo 'unico que no me gust'o de la ciudad es que su iluminaci'on es un poco escasa, dando varias de sus calles bastante cagazo al recorrerlas a pie, y adem'as, parece que ac'a la pobreza est'a pegando fuerte porque vi una cantidad considerable de gente durmiendo en la calle y hurgando en la basura.

Ma'nana tengo que despertarme temprano porque tengo una cita para ir a la c'arcel.

Nos vemos.










Regreso y descanso

07/03/11:

Nos levantamos a eso de las 10, y luego de hacer el check out, puteando por el p'esimo servicio del hotel, algo muy raro ac'a en EEUU, en donde todos te sirven con una sonrisa de oreja a oreja, y salimos para desayunar y probar por 'ultima vez nuestra suerte antes de regresar a California.

Despu'es de dar algunas vueltas (no es tan facil encontrar lugares para comer en Las Vegas), y comprobar que los bufets que nos interesaban ya no serv'ian lo que quer'iamos despu'es de las 11 am, nos decidimos por hacer un brunch en la popular cadena Subway, donde me baj'e un sandwich de alb'ondigas con peperoni, queso cheddar y quien sabe cuantas cosas mas, tan largo que parec'ia el que Homero no puede terminarse despu'es de varios d'ias de batallar. Una vez con la panza contenta, le dimos la 'ultima chance a la ruleta, en un casinucho sin hotel que permit'ia fichas de 1 d'olar, donde nuevamente las probabilidades funcionaron como deben funcionar, a favor de la banca. Pudimos cortar la mala racha lo suficientemente a tiempo como para poder retirarnos de Las Vegas con ganancias en nuestros bolsillos (escasas, pero ganancias al fin...). Nos subimos al auto, y despu'es de pasar nuevamente por los inolvidables monumentos frente a los hoteles, apretamos el bot'on "home" del GPS, y nos subimos a la ruta que nos llevar'ia de regreso a la casa.

Esta vez tuvimos el buen tino de cargar nafta r'apidamente, en este caso en la ciudad de Primm, la del decadente casino en donde paramos para ir al ba'no en el viaje de ida, lo que nos oblig'o a reflexionar acerca de lo incre'ible que puede llegar a ser la conducta de las personas que se pasan el d'ia en esos pestilentes casinos, teniendo a pasos una ciudad tan incre'ible como Las Vegas (en donde, si sienten nostalgia, tambi'en pueden frecuentar casinos pestilentes...). Que se yo, tengo que admitir que es una ciudad que tiene lo suyo, ya que logr'o impresionarme gratamente a pesar de ser yo alguien a quien no le llama la atenci'on ni la noche ni el juego.

Lleno el tanque, seguimos camino, recorriendo nuevamente esos descomunales paisajes des'erticos y monta'nosos, a los que se les sum'o el impensado condimento de unas tormentas de arena que no dejaban ver el horizonte, y de un fuerte viento que en varios puntos de ruta bambole'o el auto como si fuese una hoja a su merced. Por suerte no nos complic'o para nada, y logramos llegar sanos y salvos a Garden Grove para eso de las 17:30. Una vez en el hogar, luego de desarmar los bolsos y descansar un poco, cenamos temprano un delicioso Salm'on que Sara ten'ia casi listo, y nos quedamos mirando pel'iculas hasta la hora de dormir.

Ma'nana me espera un largo d'ia, ya que tengo que ver si puedo solucionar el tema de mi visita a la corte/multa de tr'ansito antes de salir con destino a San Francisco, as'i que celebro no haber tenido mucho para escribir esta noche.

Nos vemos.

D’ia de emociones fuertes

06/03/11:

Tal era el estado en el que hab’iamos terminado el d’ia anterior, que no despegamos un ojo hasta despu’es de las 10.30 am, momento en el cual lentamente pudimos despertarnos y alistarnos para nuestro segundo d’ia en Las Vegas. Salimos del hotel para comprar algo para desayunar, ya que nuestro otrora lujoso hotel no se dignaba en ofrecer ni desayuno, ni internet, ni siquiera se’nal de aire en el LCD que se encontraba en la habitaci’on, sin pagar una abultada y desproporcionada suma (12 d’olares por internet por ejemplo…). Pudimos encontrar lo que busc’abamos en una tienda de regalos y “liquor store” (as’i le dicen a los quioskos), y nos decidimos a apuntar nuestro GPS hacia el Hoover Dam, una famosa represa (mas para los que jugaron al Civilization) constru’ida en 1935, la cual se encuentraba a unos 50 km de nuestra ubicaci’on.
Realizamos el recorrido casi sin problemas, adentr’andonos con cada kil’ometro recorrido en paisajes cada vez m’as des’erticos, y hasta con carácter’sticas similares a las im’agenes que revelan la superficie de Marte, con rocas enormes que evidencian el poderoso trabajo erosivo de los elementos. Cuando est’abamos a punto de llegar a la represa sufrimos un peque’no desv’io, esta vez no ocasionado por nuestra impericia, sino porque el mapa del GPS no estaba lo sufici’entemente actualizado como para tener en cuenta que se hab’ia constru’ido un puente impresionante, incrustado entre los dos extremos de las altas paredes de roca que albergan en sus partes inferiores al r’io colorado, l’imite natural entre los estados de Nevada y Arizona, cuya construcci’on permit’ia continuar la autopista que ven’iamos transitando sin la necesidad de transitar por sobre la represa (como era necesario hacerse antes, si o si, para pasar de un estado al otro).

Lo importante es que logramos llegar a la monumental obra de ingenier’ia, constru’ida en apenas 4 a’nos luego de la crisis del 30, para lo cual se utilizaron ya no recuerdo cuantas millones de toneladas de concreto, y el trabajo de no s’e cuantos miles de hombres. Este monstruo, adem’as de poseer una altura lo suficientemente impresionante como para generar v’ertigo al mirar para abajo, proporciona un control de inundaciones y energ’ia el’ectrica a infinidad de ciudades del sureste de los Estados Unidos, siendo seguramente Las Vegas una de las m’as derrochadoras, con sus luces de ne’on y sus pantallas LCD gigantes y omnipresentes, a los que se les suman la infinidad de maquinitas tragamonedas pululando por doquier. Me olvid’e de mencionar que en el trayecto hacia la represa pasamos por la ciudad de Boulder City, donde viven los trabajadores de la misma, en cuyo centro comercial vimos que ofrec’ian a la venta peque’nos yates, lo que nos llam’o poderosamente la atenci’on, ya que nos encontr’abamos en el medio del desierto, pero al irnos acercando a nuestro destino pudimos comprobar su prop’osito, ya que la construcci’on del Hoover Dam hab’ia dado origen al extenso lago Mead (parec’ia el Nahuel Huapi), en el cual ya hab’ian embarcaciones desplegadas por doquier. Volviendo a la represa, lo que me pareci’o m’as impresionante fue su altura, que deb’ia ser de al menos 150 o 200 metros, y el tama’no colosal de unos agujeros que se encontraban a cada lado de la misma, que suponemos deber’ian cumplir la funci’on de desagotar la misma en ocasiones de crecidas pronunciadas del lago, que verdaderamente parec’ian entradas al infierno.

Al retomar la ruta para volver a Las Vegas, nos detuvimos en un hotel cercano al Hoover Dam, donde nos hab’ia llamado la atenci’on un cartel que promocionaba una actividad que no pudimos dejar pasar: un paseo en helic’optero que permit’ia observar desde inmejor’ables vistas la monumental construcci’on y el lago Mead. Los helic’pteros sal’ian cada 15 minutos, as’i que no tuvimos que esperar mucho para nuestro turno, y por suerte pudimos realizar el vuelo siendo nosotros los ‘unicos pasajeros, teni’endo yo la posibilidad de hacer de copiloto. La experiencia fue incre’ible, derrochando adrenalina desde el instante que nos acerc’abamos al aparato, con sus ruid’osas aspas (ya ni s’e si se llaman as’i, o si va con h), pasando por el despegue, que fu’e la parte de mayor julepe, seguido luego por el vuelo hacia la represa, con sus giros inclinad’isimos que permit’ian tomar fotos incre’ibles. Todo el tr’amite no duro m’as de 10 minutos, pero nos dej’o con una sonrisa que tardo un largo rato en desaparecer.

Al bajar, con la mencionada sonrisa en nuestros rostros, decidimos entrar al casino del Hotel “Hacienda”, que se encontraba al lado de la pista de aterrizaje, donde podr’iamos reclamar la bebida gratis de cortes’ia que regalaban los del helic’optero. All’i decidimos darle una oportunidad a la ruleta, que permit’ia usar fichas de hasta 25 centavos (no como en el Bellagio, donde la jugada m’inima eran 10 d’olares en la mesa m’as pedorra), y por suerte pudimos alzarnos con unos para nada despreciables 90 d’olares luego de pasar un buen rato lidiando con la bolilla manipulada por una t’ipica gordita yanqui.
M’as contentos todav’ia, decidimos regresar a Las Vegas para comer algo (eran las 4 de la tarde y todav’ia no hab’iamos almorzado), y continuar con el itinerario del d’ia. Llegamos sin mucho retraso, y luego de picotear algo en el patio de comidas de un shopping que ten’ia un gigantesco ovni en su entrada, ubicado al lado del edificio de Donald Trump, una alt’isima torre con la particularidad de parecer un lingote de oro, por lo brillante y dorado de sus ventanas, y luego volvimos a subirnos al auto para recorrer lo que nos faltaba del Strip, donde pudimos admirar las monumentales estructuras que adornan hoteles como el New York New York, que tiene una r’eplica de la estatua de la Libertad bastante grande, delante de los muchos edificios estilo neoyorkinos que componen la estructura del hotel (adem'as de tener una monta'na rusa en el medio); el impresionante castillo del Excalibur, y la gigantesca pir’amide del Luxor, la cual es en realidad el hotel mismo, junto con su esfinge y obelisco. Tuvimos tiempo (y fuerzas) ‘unicamente para recorrer el interior del Luxor y excalibur, actividad que nos tom’o casi 2 horas de caminata, cuando tuvimos que setear el rumbo para el Bellagio, donde ya hab’iamos reservado entradas para el espect’aculo “O” del Cirque du Soleil. Estando en Las Vegas nos enteramos que hab'ian en cartel al menos 5 espect'aculos del Cirque du Soleil, por lo cual la decisi'on de ir a ver justamente ese fu'e tomada mitad porque algo le hab'ian dicho a Nico acerca de que estaba bueno, y mitad azarosamente.
No s'e como ser'an los dem'as shows, pero este justific'o cada centavo del valor de la entrada, y m'as. Es realmente incre'ible lo que estos tipos son capaces de hacer, y no me refiero solo a las acrobacias, si no a la combinaci'on de las mismas con efectos especiales, m'usica, actuaci'on, y una escenograf'ia incre'ible que transformaba el escenario en piletas de distintas formas y profundidades con una rapidez asombrosa. No quiero gastar palabras en describirlo porque me va a ser imposible, pero, si sirve de algo, creo que la mejor manera de dar una aproximaci'on de lo que fu'e es decirles que lo que uno experimenta es algo parecido a lo que pasa al final de la pel'icula "Finding Neverland", cuando el personaje de Johnny Depp le representa la obra de teatro en la casa a Kate Winslet, y esta siente que se encuentra inmersa en el mundo de fantas'ia que la misma propone. Realmente es algo incre'ible, verdaderamente m'agico, y, por lo tanto, muy recomendable.

Al terminar la obra, tuvimos el tiempo justo para salir del hotel y contemplar, esta vez en su totalidad, el show de aguas danzantes que se presenta en la gigantesca fuente ubicada a la entrada. Nuevamente hay que sacarse el sombrero delante de estos tipos, es una cosa incre'ible lo que hacen coordinando luz, sonido, y chorros de agua de al menos 20 0 30 metros de altura. Finalizado el acto, a eso de las 22 hs regresamos al hotel, y luego de un breve reposo en la habitaci'on decidimos bajar a cenar algo y tal vez probar suerte en nuestro casino. Deber'iamos haber sabido que no ibamos a estar de racha en el momento que nos cost'o tanto trabajo encontrar un lugar abierto, teni'endonos que conformar con los sandwiches de pan lactal m’as caros de la historia, a 8 d'olares cada uno, adquiridos en un barsucho del Sahara. Antes de olvidarme quiero mencionar lo decadente que era dicho hotel (decadente o ya completamente ca'ido), lo cual contrastaba mucho con las fotos pegadas en las paredes, que ilustraban un pasado dorado en donde se presentaban los Beatles y Frank Sinatra, en lugar del mago bufarr'on domador de tigres... Hasta al parecer hab'ia tenido una playa artificial con olas y todo, y monta'na rusa. Lo cierto es que ante nosotros se presentaba como un fantasma de lo que hab'ia sido, pareciendo una empresa recuperada por sus empleados, al estilo del hotel Bauen de Callao y Corrientes (que puede ser muy meritorio e inspirador, pero no deja de un triste recuerdo de lo que era).
Ya masticados los 'aureos sandwiches, realizamos otra incursi'on a la ruleta, esta vez controlada por un tailand'es de mierda, que se hac'ia el simp'atico pero parec'ia controlar a la perfecci'on los n'umeros que sal'ian haci'endonos perder buena parte del bot'in logrado en el casino cercano al Hoover Dam.

Por suerte supimos retirarnos a tiempo para poder llegar a la cama todav'ia con la alegr'ia de haber pasado un excelente d'ia.

Bye.