Esta página nace para complacer los deseos de mis incontables y susceptibles seguidores, quienes no podrían vivir sin sus indispensables relatos, apoyados en décadas de estudio y maestría en diversas disciplinas (bah, todas en realidad). Ellos saben que nadie como yo puede contarles, y explicarles (en un léxico a la altura de su comprensión, para lo cual tengo que rebajarme bastante) (y hasta cometo adrede algunos errores de ortografía, para que no se vean tan inferiores), cómo son las cosas en las lejanas comarcas que tengo en suerte visitar. De mas está aclarar que confían ciegamente en todo lo que les transmito, y obviamente nunca se les ocurre intentar verificarlo por la whiskypedia, opiniones de terceros, y mucho menos apelando a su decadente experiencia personal...

septiembre 26, 2011

Día 7: Arrivederci Wellington


Día 7:

Como podrán imaginar, dado el retraso en la entrega del reporte del día 6, los excesos (si, acostarme a las 2.30 con un par de tragos es un exceso para mi…) de la noche anterior impidieron la normal coordinación cerebro-manos, imprescindible para lograr una coherente narración de los hechos acaecidos, por lo cual, luego de un tardío amanecer (a eso de las 11 am) tomamos nuestro nutritivo desayuno (menos el colo obviamente) y salimos a disfrutar del peronista día que Yavé se había dignado a regalarnos, sin una nube en el firmamento (podríamos haber tildado de gorila recalcitrante la jornada de ayer, pero la victoria albiceleste la hizo mutar al menos a una calificación de centroizquierda…). (ah, hablando de albiceleste, todavía no puedo creer que empatamos con los cuasi descendidos cuerBos de San Descenzo de Amargo, que desgracia…).

Nos subimos al trueno azul, y después de recorrer los pocos puntos que nos faltaban del pequeño casco central de la ciudad (imagínenlo como completar todo el tablero del pac man, comiéndose hasta la última píldora mágica y no dejando ni un fantasma), encaramos para el Monte Victoria, ubicado en uno de los extremos de esta acogedora capital, al cual arribamos luego de atravesar un claustrofóbico túnel y recorrer las espiraladas calles que conducen hasta su cima, las cuales están pobladas de adorables casas colgadas de empinadísimos precipicios. En el punto de mayor altura del monte pudimos disfrutar de una vista que subyuga por completo la ciudad, tanto la sección de la bahía central, donde está el centro y todo lo que veníamos viendo, como los suburbios, zonas fabriles y hasta el aeropuerto, ubicados al otro lado del pico. Allí nos cruzamos con una pareja argentina que residen en Wellington desde hace un par de años, los cuales nos enteraron de interesantes datos de la vida en la misma, como por ejemplo: el sueldo mínimo es de unos 3500 kiwis, lo que deja bastante bien parados a estos hijosdeputa, ya que, a pesar que las cosas están un poco más caras que en argentina, la relación ingresos/costos que tienen es al menos 3 veces superior a la nuestra. Eso sí, los tomates a 10 dólares que vimos en el supermercado que se los fumen ellos, yo no los pago ni cobrando como sueldo kiwi. Ahora, en qué carajo gastan la plata escapa al poder de mi imaginación…

Bajamos el monte por una calle distinta (en cuanto al recorrido, porque las curvas, el paisaje y las casas eran idénticas) (para dar crédito a sus arquitectos, lo que les falta en originalidad de diseño lo compensan con el ingenio a la hora de ubicar las casas en los más impensados lugares), y regresamos a la zona céntrica para visitar un interesante y completísimo museo de la historia del rugby argentino, muy bien puesto por una asociación que ahora no recuerdo como se llama, pero es algo de veteranos del rugby, etc, ubicada en el lobby de un modernísimo edificio público (el espacio se los cedió cancillería, que, hay que reconocerlo nuevamente, está haciendo un laburo de puta madre para promocionar la marca argentina). Allí tuvimos una visita guiada personalizada por uno de los fundadores de la asociación, quien nos contó infinidad de anécdotas de todas las épocas, haciendo especial énfasis en defenestrar a los retrógrados dirigentes que todavía se oponen al profesionalismo del rugby, específicamente los de CUBA, institución en la cual muchos espacios todavía están prohibidos para el sexo femenino (el ascensor por ejemplo) (igual, no me parece tan mal esa medida, que hagan algo de ejercicio las vagas de mierda…). También nos confirmó la versión que anda dando vueltas con respecto a que nadie mueve un dedo en la UAR sin consultárselo a Pichot, lo cual tampoco me parece mal, ya que si no fuese él seguramente sería algún carcaman antireforma. Ah, me olvidé de mencionar que camino al museo realizamos esta vez una pasadita por el hotel Intercontinental, al cual recientemente habían arribado los All Blacks, en cuyo lobbie tuvimos la oportunidad de sacarnos una foto con Ma´a Nonu, lo más parecido al alien de Depredador después del inolvidable Tana Umaga.
Dejamos el lugar luego de saludar nuevamente con Marcela, quien estaba encargada justamente del stand argentino allí ubicado, y encaramos, siendo ya las 3 de la tarde, para un local de KFC la hasta ese momento esquiva cadena de pollo frito, en cuyo logo la cara del coronel nos venía haciendo guiños desde que pisamos tierras neozelandesas. Comimos hasta reventar los grasosos pero inigualablemente apetitosos manjares, y, como no pudimos terminar todo, decidimos embolsar los restos para darle una segunda oportunidad en la habitación a la noche.

Con la preciada carga en el auto, nuestro siguiente destino fue la Unión Neozelandeza de Rugby, ubicada en un modernísimo edificio a unos pocos metros del estadio, en la cual realizamos una visita guiada, también casi exclusivamente para nosotros, ya que tuvimos como compañeros a dos parejas de joviales escoceses, quienes se bancaron como duques las caballerosas gastadas que les propinamos. El mencionado tour tuvo la particularidad de, además de recorrer la historia de los All Blacks en su totalidad, con sus trofeos, camisetas, etc, etc, mostrar los lugares de trabajo efectivos de los integrantes del staff de dicha Unión y de los todonegros, pasando hasta por la sala de trabajo de los entrenadores, lugar en el cual casi nos afanamos un hermoso chalequito que colgaba de la silla de Graham Henry, el head coach.
Abandonamos con apuro ese impresionante lugar, portando los pintorescos pasaportes rugbísticos que allí nos obsequiaron, con el objetivo de llegar antes de las 17 (supuesto horario de cierre) a nuestro amado local de Canterbury, con la intención de despedirnos y agradecerle por tantas alegrías. Tal era la fiebre consumista que teníamos, que llegamos a tirar un trote furioso para recorrer las últimas 3 cuadras que nos separaban desde el punto de estacionamiento y el ansiado local, lo que probó ser doblemente ridículo cuando nos enteramos que seguía abierto hasta las 18… Con la satisfacción del deber cumplido, y habiendo recorrido también por segunda vez el caretísimo shopping Kirkcaldie & Stains (muy similar a Harrods, en el cual, además de las carísimas marcas mencionados el día anterior, también pudimos ver una buena cantidad de interesantes y originales artículos, destacándose unas tazas cuyos diseños se modificaban de acuerdo a la temperatura de los fluídos en su interior (había una con la cara de Van Gogh que perdía su oreja cuando se llenaba con líquido caliente, y otra con Enrique octavo y sus difuntas mujeres, que desaparecían ante el mismo estímulo). Tuve que resistir la tentación de aplicar el ya gastadísimo “ya fue”, contrarrestándolo con la máxima zambayonística “todo no se puede tener…”.

Finalmente de regreso en el hotel, organizamos la primera lavada de ropa, valiéndonos del servicio de máquinas a moneda que allí ofrecen, matando el tiempo de espera con una sesión de gimnasio y pileta, amenizado por la repetición del partido de los pumas, donde pudimos apreciar que los escoceses tenían algo de razón en protestar por el off side en la marca de Felipe en el último drop, pero mucho no nos importó. Completada la femenina labor, luego de un doble ciclo de secado, subimos a la habitación para ingerir las abundantes frituras del coronel que nos habían quedado del almuerzo, y nos dispusimos a preparar los bolsos ya que mañana la partida del ferry que nos llevará a la isla sur está programada para las 7 am (bah, esa es la hora del último check in).

Chau.


PD1: Antes de olvidarme, y totalmente fuera de contexto, quiero dejarles la impresión que hasta ahora tenemos de los habitantes de este increíble país. Se trata de gente de primera, siempre con una sonrisa en la cara (no sólo los vendedores, toda la gente va con la mueca fija, saludando cuando uno les pasa cerca), y demostrando una actitud servicial pocas veces vista. El lado malo, que siempre está, es la casi absoluta falta de criterio que presentan. Por ejemplo, el día del partido, cuando con el colo intentamos comprar unas cervezas, fuimos increíblemente rechazados por la vendedora que nos pidió una identificación, que  lamentablemente no portábamos en ese momento. Qué se yo, es cierto que tenemos rostros angelicales, pero, ya peinando algunas canas en mi barba (inequívoca señal de adultez, que se contrapone con las pelotudeces que escribo) se me hace increíble que no puedan pensar un poco antes de cumplir las reglas a rajatabla. Suerte que después nos las pudo conseguir el adulto responsable del grupo, que sí tenía ID, pero zafó de la inspección de todos modos. Como ésta ya sufrimos varias (que no me acuerdo ahora, pero créanme que eran bien bizarras), lo que me lleva a formular las siguientes hipótesis:
1-Hay una aristocracia pensante que controla todos los movimientos del país, sirviéndole todo en bandeja a los corkos ciudadanos que no tienen más que hacer lo que se les dice, sin desviarse ni un milímetro de dichos mandatos.
2-Para llegar a semejante grado de perfección no se puede confiar en el criterio ni la creatividad de la gente común, ya que tarde o temprano alguno va a decidir para el orto ocasionando males mayores a lo bueno que puede salir de la simple aplicación del sentido común en trivialidades como lo de la birra.
Dichas hipótesis no son mutuamente excluyentes. Un dato que ilustra muy bien lo implacables que son a la hora de cumplir las reglas lo vimos en la ruta, donde pudimos apreciar como los carteles rezaban frases como “máxima velocidad permitida 100 km/h, no se acepta ningún tipo de excusa…)
PD2: Desde el comienzo del viaje habíamos estado preocupados por cómo nos íbamos a adaptar al acento de los locales, el cual es bastante cerrado, asemejándose bastante al de los escoceses por ejemplo. Por suerte, a pesar de que nosotros hablamos inglés de la zona de Massachusets, perfeccionado por algunos posgrados en la Sioux Academy of English, la cosa viene bastante bien, estamos sacándonos el óxido día tras día, incrementando nuestra capacidad de entender y comunicarnos de manera asombrosa.  





















9 comentarios:

  1. JP, esta semana el tomate llegó a los 20 pesos en Buenos Aires...

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  2. Otra: Rober con la toalla a la cintura, en el lavadero y leyendo una revista titulada "Women´s Day"... sin palabras. Sin dudas es el talismán

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  3. .....por ésta vez dejo pasar el comentario agresivo sobre mi querido Cuervo por parte de la gente del rasinclub....solo quiero resaltar la vista que tiene su arquero, que mira como pega la pelota en todos los palos....ahora que se concentren en el clásico con indesingente.....
    Alberto
    PD:...y yo que me levanté solo para verlos en la tribuna y se ponen al lado de la cámara.....a ver si con Giorgia dejan de chupar un par de horas antes y consiguen ubicación enfrente.....abrazos y saludos.....

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  4. Juanpi : No paro de reirme de tus comentarios y anécdotas. Indudablemente la pluma es lo tuyo.
    Ahora ... ensañarse a si con el pobre Rober no !!
    Primero el cuento del episodio de la multa , tan detallado y avergonzante ,que estará de boca en boca entre tus fans, y ahora la foto en el laundry !! Too much !!
    Salgo en su defensa !!
    La Sra. de Rober

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  5. Basta de photoshopear imágenes en el gym... no era necesario exponer al Colo haciendo ejercicio después de las toneladas de hamburguesas y pizzas devoradas y los incalculables litros de cerveza y whisky consumidos!!! Lo de "Ver para creer" ya es fundamentalismo a raja tabla!!!!!

    El Alemán

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  6. Envidia, sanisima, pero envidia al fin. Que bueno todo lo que estas viviendo. Gran diario de viaje ademas. Ahora te hago un pedido, si te lo cruzas a O´Gara, dale un puntapie en la entrepierna de mi parte.
    Abrazo.
    Damian Longo (Marido de Fiorella Russo)

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  7. Juanpi: Te envío un comentario en el blog en cada reporte.No sé si los recibis. Mis limitaciones en tecnología están a la vista. Por si no te llegan te diré que estamos felices de compartir este tan Espléndido viaje. Nos enriquece un montón los relatos y las fotos que a la vez van acompañando los relatos y tener casi un documental del viaje. No sabés lo que esperamos el reporte 6. Entramos cien veces al correo. Besos al grupo, También bancamos a Rober después de ver como se desenvuelve en la lavandería (Ver para creer). Para vos nuestro cariño de siempre.Besos. Bocha y Graciela.

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  8. JP
    Primera impresion manonu o como se escriba es un enano peor q el magico o el diego armando, salvo q de los 2 estan pasados en kg, ud sabra cuales!!!!
    El jueves pasado en el entrenamiento con el magic/baby le comente q la verdad estoy sorprendido de como escribis, una caja de sorpresas mr, mis respetos para con su escritura y datos historicos.
    Insisto big red pinta para idolo de cabecera, toalla en cintura mas foto mas el alcohol que presupongo bebe, idolooooooo.
    Orgasmico el local Canterburry??? Solo el logo me enloqucio
    Los chicos Vity y Ricky como ya sabran salieron en foto primer plano en cancha llena!!!!
    Grande la foto con albanese en el relato del partido estaba como loco a los gritos cuando no faltaba nada xa q no hagan penales!!!
    Que sigan los reportes y si chupalalonelyplanet!!!!!
    Saluda a colores de mi pte
    Abrazo
    Mona

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  9. Muy bueno, sólo unos comentarios:
    - la descripción "adorables casitas" es MUUUUUUYYYYY GAAAAAAAYYYYYYY!!!
    - pero la frase "que hagan algo de ejercicio las vagas de mierda" es MUUUUUUUUUYYYYYY MACHISTAAAAAAAAAAAAAA!!! (igual me sentí un poco identificada.....)
    Besos, Charo

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