Arrancamos el viaje como un equipo profesional bien
consolidado, el colo y Rober me pasaron a buscar en un taxi kangoo, y desde
allí partimos a ezeiza, completamente desapegados de los acompañamientos y
despedidas inherentes a los viajeros recreacionales… Llegados al aeropuerto, 3
horitas antes de la partida, y ya instalados en la nueva terminal C de Aerolíneas,
sobrellevamos sin mayores inconvenientes la demora de siempre de al menos una
horita en que iniciara el check in, recibiendo las amables pero decididamente
inútiles explicaciones del personal del aeropuerto, que no podía explicarnos
por qué carajo no había ni una persona en los recibidores. Obviamente, el estar
de vacaciones lo suaviza todo dándole hasta un lado jocoso al asunto, pero de
todos modos no pudimos evitar imaginar que en cualquier momento nuestra
situación se podía transformar en la cotidiana nota de TN en la cual los
pasajeros de aerolíneas putean porque dicen que están hace 1 día esperando y
nadie los atiende. Por suerte no se trataba de un paro, así que luego de la
demora logramos hacer el check in sin problemas y pasar a la zona de embarque.
El objetivo primordial por el cual habíamos llegado con
semejante antelación era lograr ingresar al salón de american express antes de
las 00:00 hs, ya que teóricamente cerraba a esa hora, pero a causa de la demora
ya se había hecho casi la 1 de la mañana cuando logramos hacer el check in. La
tristeza embargó nuestros corazones pero no impidió que confiáramos en la
tozuda voluntad del Rober, quién insistió en que camináramos los más de 500
metros poblados de recovecos y extrañas geometrías que separan a la terminal C
de las zonas viejas del freeshop, donde se encuentra la sala de American.
Gracias a su intuición llegamos al soñado lugar, el cual no solo estaba
abierto, si no que además completamente vacío, por lo cual pudimos disfrutar de
manera inmejorable de los snacks, gaseosas, whiskys, budines, yogures, jugos,
etc, etc que allí nos ofrecieron por el solo hecho de mostrar que tenés una
extención de una tarjeta american express.
Con sonrisas de oreja a oreja, emprendimos el camino de
regreso, esta vez siendo testigos de situaciones tan bizarras como descubrir grupos de empleados de aerolíneas riendo mientras
miraban algo en una laptop (probablemente poringa o youporn) en un pasillo
olvidado por dios y por el diablo, que al enterarse de nuestra presencia,
asumían la cara de pelotudo mejor estudiada de la historia… Completamos el
recorrido, y abordamos sin problemas en el pequeño avioncito que nos llevaría
al rugbístico destino, y, por suerte, antes que comenzara siquiera a moverse
por la pista ya estábamos torrando…
Aproximadamente una hora luego del despegue, nos despertaron
para cenar, tarea que cumplimos de manera casi automática y carente de estado
de vigilia, y una vez concluída la faena, retornamos al placer del sueño
inmediatamente, sin siquiera recordar el momento en el cual te retiran los
platitos y demás despojos. Algunas horas más tarde nos despertamos (a eso de
las 9 o 10 am, y pudimos deleitarnos con la asombrosa tecnología multimediática
que nos ofrecía nuestro moderno avión, proyectando películas en una tele de
tubo bien gastada (todo se veía cepia) de 14 pulgadas ubicada a unos 4 o 5
asientos delante nuestro, y también con un fenómeno bastante particular que
ocurría a nuestro alrededor, el cual consistía en un amanecer que parecía
detenido en el tiempo, ya que el sol nunca terminaba de aparecer en el rosado
cielo que podíamos observar si dirigíamos la mirada hacia la parte posterior
del avión. Estimo que el aeroplano se estaría moviendo casi a la misma velocidad
que la de la rotación de la tierra, por lo cual el sol nunca lograba
alcanzarlo. Se puede decir entonces que logramos escapar del astro rey por unas
cuantas horas, ya que recién se terminó de hacer de día a eso de las 3 de la
tarde, luego de que ocurriera otro fenómeno no menos extraño ni falto de
belleza, que consistió en la presencia de una coloración rosada en la totalidad
de las nubes que se encontraban debajo del avión, generando una sensación de
irrealidad impresionante. De todos modos eso sí que duró apenas 1 minuto, y
obviamente no pude sacar fotos ni filmar, así que tendrán que confiar en mi
testimonio (de todos modos creo que ya sabrán que soy incapaz de mentir…).
Bue, después de la noche más larga que me tocó vivir, a
causa de la prolongadísima demora en la salida del sol, finalmente llegamos a
nuestro destino, no sin antes atravesar la mágica línea del tiempo (o de la
fecha, porque decía date line en la pantallita pedorreta con definición de
commodore 64 del avión) (pensar que yo creía que iban a haber pantallas
individuales para cada pasajero, con touch screen para elegir entre capítulos de
seinfeld, friends, big bang theory, etc…), evento que genera el inmediato salto
en el tiempo desde un gmt – 9 horas a un + 15 horas, lo que implicó pasar del
lunes 19 a las 16 horas al martes 20 a las 7.
Una vez aterrizados, luego de pasar por la burocracia de
migraciones, escoltados por gigantescos guardias (tanto maoríes como
anglosímiles), nos subimos a la van que nos llevó a encontrarnos con nuestra
flamante Honda CRV con volante a la derecha, quién será una compañía
inseparable durante la totalidad de nuestra travesía por estas lejanas tierras.
El colo fue el primer valiente en aceptar el desafío de conducir en contra de
las reglas de Dios, tarea que cumplió a la perfección, salvo por una ligera
tendencia a morder las marcas de la ruta ubicadas a la izquierda, depositándonos
sanos y salvos en el estacionamiento del hotel ubicado en pleno microcentro de
Auckland, ciudad más poblada del país (creo q supera el millón de habitantes,
mientras que en todo el país no hay mucho más que 4 millones). Pasando a la
descripción de la ciudad, es indispensable citar inicialmente que todo acá
parece una maqueta, ordenadita y recién pintadita, sin un solo bache, papel en el piso, sin grafitis ni rayones,
con las casitas prolijitas y el pasto bien verde y cortito. En los prolongados
suburbios no hay edificaciones que superen los 2 pisos, y, ya en plena ciudad,
sacando el puñado de edificios altos que componen la city, el resto son de 3, 4
o 5 pisos. Uno no puede evitar preguntarse cómo carajo hacen estos tipos para llegar
a este nivel de vida, dado que no tienen industrias ni nada que se le parezca
(salvo la venta de suero fetal bovino para biotecnología), pero el caso es que
da gusto moverse por un entorno tan cuidado y amigable, donde está pintada
hasta la última línea del piso, y los semáforos se comunican con uno mediante
sonidos tipo los de Arturito (r2d2 para los nerds)…
Dejamos los bolsos y salimos a pasear un rato a pata,
pasando antes a desayunar algo en un starbukcs, para luego subir a la famosa
skytower, gigante de más de 220 metros (ubicada a una cuadra del hotel) , desde
la cual algunos enfermos mentales se tiran al vacío atados con un par de
soguitas. Una vez que estuvimos en uno de los niveles superiores de la torre
pudimos comprobar la potencia del viento (en este lugar se podría bien aplicar
la frase del Bambino “acá nace el viento”) que reina por estos lares, ya que tuvieron
que prohibir la subida al último piso porque la torre se estaba tambaleando
mucho… (a propósito, 5 minutos antes de enterarnos de eso les realicé a los
muchachos el comentario “como se está moviendo esta mierda”, obteniendo por única
respuesta dos un “que se va a mover” dicho con cara de “sos un cagón”, pero,
como le pasó a otro genio incomprendido, Galileo, a la larga tuvieron que
reconocer sus osados errores (no notarlo y dudar de mi), y todos nos bajamos de
la estructura con un buen mareíto causado por la oscilación ya imposible de ser
ignorada.
Nuevamente con los pies sobre la tierra, decidimos comenzar un
recorrido a pie de la zona portuaria, a la cual llegamos sin mayores
contratiempos luego de recorrer no muchas cuadras con el orden maquetístico que
caracteriza a ésta ciudad. A propósito de eso, si esta es la ciudad más grande,
no puedo imaginarme lo que serán las otras, ya que, no solo verdaderamente posee
muy pocas edificaciones de más de 10 pisos, si no que casi no hay tránsito (ni
vehicular ni peatonal) en sus angostas y casi exclusivamente doblemánicas
calles. Ah, saliendo de tema también es interesante aclarar cómo estos tipos
mantienen el mismo principio que aplica en los países del primer mundo referido
a que los trabajos más molestos sean realizados por las clases inferiores
(basándonos en la pirámide descripta por Johann Friederich Blumenbach), ya que
hasta el momento sólo fuimos atendidos o por asiáticos de nacionalidad
indefinida, y por mujeres, que realizan tareas casi que para nosotros serían
casi exclusivamente masculinas, como botones o bus driver. Al parecer no debe
haber muchos negros acá… Bue, siguiendo con el relato, llegamos a una especie
de puerto madero mejorado, flanqueado por yates de puta madre flotando en aguas
de un inexplicable y límpido verdor, el cual recorrimos maravillados, pasando
por incontables puentecitos y zonas de restoranes bien careta, hasta toparnos
con nuestro objetivo oculto, el fish Marquet de Auckland, una pequeña estructura
donde, además de restorancitos más accesibles, también hay pescaderías,
exhibiendo ejemplares rarísimos (al menos para mí), como barracudas, unos
bichitos que tenían un pico puntiagudo tipo picaflor, y un pez llamado Dory,
que tenía la misma forma que el personaje femenino olvidadizo de “Buscando a
Nemo”… Decidimos adquirir unos pescados ahumados para almorzar, por lo que
encaramos para un puestito con una variedad de oferta impresionante, atendido
por una china (o símil) que nos iba dando de probar cada pescado que le
señalábamos para ayudarnos a decidir, como si estuviésemos en una heladería.
Terminamos comprando Atún rojo, Pez luna y otro que se llamaba Boby o algo así,
aumados todos, totalizando un kilo entre los 3. Además de barata y deliciosa,
nuestra selección probó ser harto abundante, porque no pudimos comernos ni la
mitad, así que guardamos las sobras e iniciamos el regreso a nuestro céntrico
hotel, donde pudimos depositar la preciada carga en la heladerita de la
habitación, para poder ser consumida con posterioridad.
Salimos luego a recorrer zonas más lejanas con la camioneta,
ésta vez con mis manos al volante, y debo decir que si bien estuve un poco
nervioso al principio, uno se acostumbra rápido a la joda de manejar por el
otro carril. Obviamente ayuda muchísimo el hecho de tener caja automática (ni
me quiero imaginar lo que sería tirar cambios con la zurda), por lo cual la
mayor complejidad que hasta ahora venimos teniendo está en el tema de los
guiños, ya que cada vez que queremos doblar a la izquierda activamos el
limpiaparabrisas en velocidad 1, y a la derecha en velocidad 2… (podrían haber
dejado sin cambios esa palanca, que les costaba a estos ingleses contreros de
mierda). El primer objetivo fue el monte Eden, un volcancito inactivo ubicado a
pocos kilómetros del centro, desde cuya ventosa cima puede apreciarse con
claridad toda la fisonomía de la metropoli, y se tiene una vista cercana del Eden
Park, el principal estadio del país (es más feo que la vieja cancha del rojo, y
eso es mucho decir) donde se jugó el partido inaugural y se jugará la final).
Descendimos por los mismos sinuosos caminos que habíamos utilizado para subir,
y nos adentramos en un cuidadísimo barrio, al estilo de las zonas caretas de
pilar o tigre, cuyas veredas estaban pobladas de escolares movilizándose graciosamente
en monopatines, con el objetivo de encontrar el sitio en el cual el equipo
francés estaba realizando una práctica a puertas abiertas. Por suerte lo
encontramos sin dar muchas vueltas ni preguntar mucho (acá es necesario hacer
la aclaración de que nosotros somos bien machos y no usamos GPS, y además
tampoco teníamos mapa…). Una vez en el lugar, que no era más que un clubcito de
la zona, nos sorprendimos con lo familiar del asunto, era una canchita sin
ningún tipo de tribuna, al borde la cual había un no muy numeroso grupo de
franceses chusmeando, mientras, los jugadores realizaban ejercicios
recreacionales boludísimos (tipo tocata neozelandesa) apenas a pasos de
distancia, todo ambientado con música careta tipo lounge de fondo, y hasta
había una especie de animador (pobre, le puso unos huevos bárbaros el tipo,
pero los franchutes no le daban ni la hora a los chistes que hacía,
probablemente porque odian a todos los que hablan inglés…). Bueno, la verdad
que fue una experiencia buenísima, coronada por la foto que nos sacamos con
Quesada, un tipo que si ya admiraba antes, ahora, que vi en que consiste su
laburo, es uno de mis máximos ídolos (una fiera, entrenador de patadas, no
hacía un joraca, se quedaba al costado haciendo jueguito, se iba a la otra
punta, sólo una vez tiró una pelota a cargar en una salida para que los wines
practicaran recepción).
Bue, luego de merendar en un mc café, y de pasar por un
super para realizar algunas compras para la cena y el desayuno (que lindo que
es ir al supermercado en otros países), regresamos al hotel ayudados en la
orientación por el punto de referencia ineludible de la sky tower, y decidimos
realizar otra caminata antes de volver a cenar. Pasamos por varios locales
mundialistas con artículos irrisoriamente caros (las camisetas de rugby están a
casi 800 pesos…), vimos por enésima vez las gigantografías de Dan Carter en
pelotas, vendiendo calzones a lo “tanque Pavone” (ya me convenció, no me voy de
NZ sin los calzones de Carter) (a propósito, es el único all black que usan
para publicitar, está hasta en la sopa, mientras que apenas vimos a Richie
McCow en una afeitadora, y a Lomu en unos cereales pedorros) y de casualidad
encontramos la fan zone o algo así, una especie de tecnópolis dedicada al
mundial, con bares temáticos y pantallas gigantes por doquier, que en ese
momento proyectaban el inminente inicio del partido entre Italia y Russia. Nos
despedimos no sin antes darle una oportunidad a un simulador de patada a los
palos en el cual le demostramos a unos kiwis muertos de hambre como se patea
con displicencia (al estilo Gurruchaga), retirándonos con 100 % de efectividad.
Una vez en la habitación, cenamos lo que sobraba de los pescados ahumados en
sanguchitos (tampoco pudimos termiarlos del todo, quedarán para el desayuno…)
mientras mirábamos el mencionado partido por la tele, y nos dispusimos a
descansar después de una jornada de incalculables horas de vigilia (con los
cambios horarios realmente no sé hace cuantas horas estoy despierto,
descontando las pocas que dormí en el avión).
Ta mañana.
PD: comencé a escribir este reporte ayer a las 10 pm, y me
dormí al toque, pero el milagro de los husos horarios hizo q me desvelara a las
4 am (yo solo, x q los miranda siguen de largo por gracia de la farmacología), momento en el cual acabo de completarlo.
El Rober es lo más grande del mundo...
ResponderEliminarAbrazo a los tres.
Buenisimo el reporte del primer dia que parecio como 3 dias. Juampi fijate si podes cambiar el color de fondo, es matador para leer.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarJp espero mas reportes!!! Y te lo digo con todas letras te envidio demasiado a vos y al colo por este viaje
ResponderEliminarGenial !! Me reí mucho !!
ResponderEliminarA seguir disfrutando. Besos
Una locura tristonio, hasta siento el olor a pescado frito, pero eso si, pero eso si, almuerzo ok, cena bueno, ahora si le entraron al pescardi con ensalardi en el desayuno son unos....... Los banco igual.
ResponderEliminarRINO
comando 4 naciones NZ 2012
(Primer anotado)
grande JP !! muy buenoooo
ResponderEliminarla prox por favor mas explicaciones para los q no entendemos de Rugby.. quien es Quesada ?? jejeje
bessssooooooooooo
( asqueroso como podes desayunar pescadoooo )
Ehhhhh, muy bueno!!!!!
ResponderEliminarY viene con fotos, mi pedido fué escuchado!!!!
Un beso, Charo
juampi!!! q buen viaje!!!!! me alegro mucho!
ResponderEliminarbeso grande!!!
Cómo manda mail la gente que usa MuloBerry® por Dió....
ResponderEliminarMubueno el post.
Abrazo a todos
Muy bueno el mail primoo !!! Y a vos emi comprate una BB !!
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Juancho!!!!!!......muy prolijo y detallado.....y veo que en este viaje se impondrá la fishdiet.......y esta vez te perdono el cepia.....por acá ayer hubo tenis time en cirse, revancha con gay de Vicente López y Planes......6-4 6-1 6-0 para mantener el prestigio siempre en alto.......a ver si esos pumagueis me imitan el domingo...... abrazo para todos y de acuerdo 100 % con el curro de Quesada.....un phénomène....
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